Circular

14,300 Km

5h 03m marcha, 2h 32m de parados.

1.025 m/ 1.892 m Des Ac 1.016 m.

S.G.E. 508 (1:50.000) / I.G.N. 508 II-IV(1:25.000)/ TIENDA VERDE (1:15.000)

Media-alta

Galería de fotos tomadas en el trayecto.

Archivo del recorrido registrado con el gps manejable con Oziexplorer, Compegps, etc, ver sección ficheros, y para el programa Google Earth.

Desde el aparcamiento de Canto Cochino bajamos por la carreterilla en dirección al rio Manzanares. Tras cruzarlo por el puentecillo de madera, seguimos a la izquierda y luego a la derecha persiguiendo las marcas de pintura roja y blanca, que nos conducen por este camino conocido como “LA AUTOPISTA DE LA PEDRIZA”. En 30 minutos veremos a nuestra derecha una pasarela de madera que cruza el arroyo de la Majadilla en dirección al refugio de Giner de los Ríos, pero nosotros continuaremos por el camino que hemos seguido hasta aquí sin hacer caso a este desvío. A partir de aquí el camino discurre dejando a nuestra derecha el arroyo de los Poyos y se encuentra señalizando con marcas de pintura blanca y amarilla. Caminamos siempre entre un espeso pinar y en ocasiones, tendremos que afrontar algunos tramos de duros repechos, algo suavizados por las zetas que hace el camino, que nos obligarán a detenernos para recuperar el aliento. En unos 45 minutos de fatigosa subida, llegamos a un cruce de caminos señalizados con cuatro grandes hitos de piedra. Estamos en el conocido cruce de “CUATRO CAMINOS”. Si tomásemos el camino de la derecha, recorreríamos los Llanillos y volveríamos a bajar por la orilla contraria del arroyo de los Poyos. Si fuéramos a la izquierda, tendríamos ocasión de visitar el llamativo arco de piedra de Puente Poyos. Nosotros continuamos de frente y unos poco metros más adelante encontramos una extensa afloración rocosa, que recorreremos por su parte izquierda. Justo donde acaba giramos en ángulo recto a la izquierda, avanzamos unos metros, luego giramos a la derecha y salimos a una zona algo más despejada de árboles. El camino sigue señalizado con algunos hitos de piedra y marcas de pintura blanca y amarilla, va ganando altura constantemente y es necesario poner atención para no perderlo, porque a veces discurre por zonas abruptas. Algo más arriba, después de remontar unas rocas, el camino vuelve a internarse en el espeso pinar, unos20 minutos después de haber pasado por Cuatro Caminos. El camino sigue por este tupido bosque haciendo grandes lazadas que nos permiten ir ganando altura de una forma algo más cómoda. Alternamos zonas de pendiente pronunciada con otras más suaves. Hacia lo 1.800 metros de altura, más o menos una hora después de habernos internado en este pinar veremos a nuestra derecha, sobresalir entre los árboles, el risco de la Bota. Desde aquí en unos 15 minutos habremos salido del espeso pinar, y haciendo unos cortos zig-zags, nos situaremos en el collado del Miradero a 1.880 metros de altitud, desde el que tendremos unas impresionantes vistas de la Pedriza. Poco más de hora y media nos habrá costado llegar aquí desde el cruce de Cuatro Caminos. Seguimos camino dirigiendo nuestros pasos hacia la Cuerda de la Milaneras, dejando a nuestra derecha las maravillosas vistas de la Cuerda Larga; desde la Maliciosa hasta la Najarra, para adentrarnos en una zona en la que tendremos que subir y bajar por pasos algo complicados, pero fáciles de salvar solo con prestar un poco de atención en seguir las marcas de pintura que nos indican el camino correcto. En 45 minutos llegamos al jardín de Tres Cestos y enseguida nos asomaremos a las vertiginosas paredes de rocas de la zona de Cancho Centeno. Aquí si que debemos armarnos de paciencia para dar con el camino correcto, ya que las marcas de pintura son más visibles cuando se sube que cuando se baja, pero bueno con más maña que fuerza conseguiremos bajar. Después de este paso delicado el camino, tras realizar una serie de zetas, se vuelve a internar en el pinar y trazando una gran curva a la izquierda y luego otra más pequeña a la derecha, nos sitúa en la zona de los Llanillos. Desde Tres Cestos y dependiendo de nuestra pericia y del tiempo que hayamos parado para hacer fotos, habremos empleado una hora. A partir de aquí el camino se suaviza y ya sin ningún desvío, nos sitúa en el collado del Cabrón en unos 35 minutos. Seguimos bajando de frente, el camino baja por unas zetas y haciendo una amplia curva a la izquierda, nos dejará en la zona de Los Barracones, por donde volveremos a cruzar el rio Manzanares igual que hicimos al inicio de la excursión, para llegar al aparcamiento en unos 40 minutos desde el collado.